viernes, 20 de noviembre de 2009

amiga invencible


tengo una lectora aficionada
a mis horribles letras
tengo una amiga increible que se ha fugado en estampida
como corrida por la vida hacia un lugar lejano
invisible
ha sido un encuentro fugaz con la amistad verdadera
que me alcanza para seguir escrutando al destino
alma gemela con distinto carácter,
observa al mundo del mismo modo que yo.
Se espanta y alegra por el fruto de cada árbol
Se arrima y se esconde según señale la marea.
Ay! querida calle Godoy Cruz, paredón! Cuánto anhelo tocar el timbre y que con un abrazo me recibas..
Cuánto pesa el recuerdo del humo de tu cigarro en la escalera de 25 de mayo y Tucumán.
El mismo diván hemos compartido y abandonado.
En el mismo auto hemos conversado y por primera vez, encontrado.
Tantas esquinas nos han acompañado a esperarnos, una y otra vez, para salir caminado por Corrientes para cruzar la eterna 9 de julio (a veces nos quedábamos en la mitad, esperando que otro semáforo se pusiera verde).
No hay modo,
no hay mejor sentimiento
que saber
que una amiga existe
aunque sea
en un lugar invisible.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

El le dijo que la ama (habrá llegado en horario?)


Ella estaba muy ajena a todo lo que pasaba en su casa. Nada de aquello cotidiano lograba capturar minimamente su atención. Y no era que no le gustara su vida o que algo estuviera fuera de lugar. Por el contrario, todo parecía estar en su lugar, el que ella siempre había considerado apropiado. Pero en algún momento comenzó a enajenarse, levemente, pero se notaba… no estaba igual. Que le había pasado, que les había pasado? Solamente ella era capaz de explicarlo. Tal vez, ese era el principal problema.

El estaba desilusionado, la vida lo había traicionado, la única luz que lograba sacarlo de la sombra, se estaba de golpe, volviendo un poco tenue y del mismo modo que cuando hay una baja de tensión, comenzaba a buscar culpables. En este caso, no había compañías de mierda, ni empleados ineficiente ni gobiernos de turno para des hacerse del problema. Lo que había era una tensión que bajaba y una angustia irrefrenable que subía desde el estomago hasta la faringe y se quedaba ahí, dejando pasar el aire con cuenta oxigeno.

Mucho silencio, mucho abismo, de repente.

Que se hace con todo eso?

Ella ni piensa explicar.

El no comenzara preguntando nada. No quiere saber, quiere sacarse esa angustia.

Ella ni piensa explicar, no esta vez. No otra vez. No sabe bien que va a hacer, mientras, se fuga, se evade. Se investiga e intenta un retorno a la mujer que es, a la mujer que esta sin querer, dejando de ser de apoco, de manera irrefrenable.

El no se anima a hablar del tema, sabe que ella tiene unos argumentos muy contundentes, y que todo lo poco que estuvo pensando, o sintiendo mientras respira el poco oxigeno que le permite esa horrorosa angustia difusa, sera para alquilar balcones. Algo anda mal y yo tengo que preguntar que es. Debo hacerlo o esta condena a la hipo-oxigenacion terminara por matarme.

-nada anda en esta casa, no se donde encontrarte (pregunta ya a oscuras por la noche), busque y busque algún rastro pero te fuiste y no logro dar contigo. Muero de ganas de respirar. No ves que no puedo ni respirar?

-Mjm, veo que nada anda, pero no me preocuparía tanto por eso. Yo me fui y ahora estoy de visita. Voy a ver que hago, si me quedo o me voy otra vez, y ahora te digo lo que de golpe se me ocurre que puede estar pasando por acá. Vos vas y venís, todo esta como debería, vos te quedas y dormís, todo esta como debería, vos no me miras y llamas por teléfono, todo esta donde debería, vos desayunas y saludas, etc, etc, todo esta donde debería. Pues ya no esta nada donde debería, tal vez un interesante modo de llamar tu inquietante dispersión de atención sobre mi.

Bien, ahora no estoy segura de querer o necesitar tu atención, solo creo que puedo estar bien en otro sitio, en otras dimensiones. Creo que hay mucha vida en otras partes, también.

- Pero si yo, en fin, yo creía que vos, que el problema era que vos no me dabas ni bola y entonces yo me preocupe porque no te atraía la idea de estar conmigo, supuse que andabas con otro, con otra cosa, no se, te fuiste tanto tiempo esta vez, como que me preocupaba que no volvieras y el motivo de tu distanciamiento, y ahora me doy cuenta de que yo, que yo no te quise exactamente, claro, como ibas a querer a alguien que no te mira, suena lógico, pero yo pensaba que SI lo hacia, que SI estaba, que te alcanzaba y de golpe claro, era poco. Pero vos estabas tan fría, distante, ajena. No me daba cuenta que yo no hacia nada para que vos quisieras estar conmigo y yo te exigía que vos quisieras estar conmigo, ahora lo veo tan claramente.

- SI, el problema acá es ese. Pero no me siento mejor ahora, estoy mas triste que antes y he regado mis lagrimas incontenibles. Ellas me han ayudado a hablar, pero he quedado extenuada.

- Mira, menos mal que me dijiste todo esto, pero yo te voy a ir a buscar, vos quedate ahí, seguí en tu limbo pero yo te voy a traer otra vez, o por lo menos lo voy a intentar.

- Bueno, yo no puedo quedarme hoy acá, en casa, chau, me voy, cualquier cosa nos vemos allá, en otra parte.

LAS MANOS DEL ROSARIO

Leves problemas para manejar las cuentas y los hilos

Severos problemas para caminar

Leves problemas para hablar

Destreza para la elaboración de Rosarios de madera

Los mas sencillos, perfectos, y conmovedores

Nunca habrán sentido algo trascendente como al mirar cada rosario fabricado con esas manos

Esas manos lo han logrado,

Eso que muy pocas pueden

Transmitir

Sentimientos

A la madera

Y esta

A cada persona que los ve.

Los hace, los muestra, los vende

Todos los días, trabajan,

Sus manos

Logran moverse para fabricar

Una inagotable fuente de fe,

Para aquellos que por casualidad se detuvieron, miraron, sintieron y compraron

Un rosario especial, tan solo madera e hilo. El resto, Dios, sabrá.

Princesa bacana


Princesa bacana

La habían invitado a una fiesta, una cena importante en la embajada italiana. Los invitados en la mesa, conversaban. Ella estaba especialmente arreglada, impactante. De pronto el hombre que la había invitado, un amigo de la familia, le comento que creia haber visto un piano muy negro a un lado de la sala. Era una sala con esos techos tan altos y con arañas inmensas que mas que iluminar, se dedicaban a destellar.. La cena italiana estaba un poco aburrida de temas, ella comenzó a intrigarse con la cuestión del piano, tenia muchísimo miedo de ser descubierta visitando aquel rincón y quedar en total evidencia. Que iba a hacer una persona mirando un piano? Era totalmente obvio, le pedirían explicaciones de todo tipo, debería responder las inquietantes preguntas. Aquellas personas que en silencio la veían, se aprovecharían de la situación para poder oír alguno de sus pensamientos. Entonces alguien exclamaría a viva voz, por que esa señorita no toca algo para nosotros? Y aparecería un infierno de golpe, el haberse vestido, arreglado, aceptado la invitación, todo se hubiera vuelto un grave error ante su mirada restrospectiva de dos segundos y el arrepentimiento de estar allí alcanzaría a cubrir el resto de los sentimientos que pudieran acosarla. Todo esto transcurría en medio de la cena. El señor dueño de la casa la observaba de reojo, ella era la persona mas joven de su velada y no había emitido palabra, igual era importante que estuviera allí, animaba la fiesta, de modo figurativo. Pensaba que suerte había tenido en haber hecho extensiva la invitación de su amigo, que viniera con quien el quisiera, le expresaría la semana anterior. Solo contigo puedo tener esa confianza. Y el, su amigo le había llevado esta fiesta de mujer, esos ojos, esas manos de pianista. Pianista que no era, solo le gustaba tocar el piano, pensaba, no encontraría modo de acercarse sin que la vieran. Por otro lado se preguntaba cuan amigo de la familia, su amigo era y de que miembro, nunca le intereso saber esto tanto. Ella se había convertido en verdadero objeto de su interés. La andaba buscando con la mirada, nadie respondía. Pocas veces su amigo llevaba a alguien nuevo a estas cenas concurridas, cosmopolitas. Quería preguntarle algunas cosas, pero no le precia atinado, ya le había pasado algunos datos suficientes antes de llevarla y lamentaba haberlo borrado todo, no se acordaba acaso el nombre de esta mujer. De golpe ella pide permiso y sin poder contener la ansiedad, se levanta gentilmente y para disimular, primero hace un llamado por su celular, luego pierde tiempo en ir al baño, para ir a su encuentro. Primera impresión, soñado, piensa. Cuanto lustre y media cola, medio escondido, casi refugiado. El pobre transcurría en soledad gran parte de su vida, vaya a saber su historia! El motivo de semejante adquisición, un señor piano, y todavía no había abierto la tapa para admirar su gran sonrisa lunar.

Muy nerviosa realiza el movimiento justo para ver las noches y los días de esta gran caja de resonancias y algo se lo impide. Una mano se apoyaba en el otro extremo. Era el dueño de la casa. Levanta la vista con temor, no pensaba explicar nada. El solamente retiro la mano y la invito, sin decir nada, a sentarse en la banqueta. Abre el piano, y lentamente comienza a tocar. Ni una sola palabra, sus manos del color de la madre tierra, hicieron callar el parloteo de temas inútiles. Un arabesco de Debussy dejo en estado de shock anímico a los ahora oyentes. Fue un momento mágico, era entendible que el se hubiera enamorado hasta la muerte de ese ser mudo y frágil . Pero era demasiado, solo con haberla conocido, se conformaba. Ella no hubiera sabido hacer mas que aquello. Amar a una sonrisa lunar.

Imposible parecía que todavía ella fuera a cada cena, y al terminar tocaba, pero solo para ver esas dos sonrisas respondiendo a su antojo. Los invitados dudaban a la hora de irse, querían espiar ese momento, donde el trío amoroso se arrojaba a sus placeres, casi carnales. Pero nada de eso ocurrió nunca

lunes, 2 de noviembre de 2009

Un vegetal que dejara de serlo pronto gracias a una Chl.

ii.
la leccion de frances

llego, cinco minutos tarde (esos en los que doy la vuelta manzana y debato si tocar o no el timbre)
ella me abre la puerta. Tiene puestos sus anteojos. Se los saca (una vez mas) para saludarme.
Lo hace de un modo especial, lentamente, mira hacia abajo primero, hace un movimiento con las manos, y se los saca, casi, como desvistiendo su rostro, su mirada. En cierta forma, y por un instante parece que va a seguir con las otras prendas pero no. Se detiene justo alli. Y entonces se acerca y me besa muy suavecito. Con ese discreto encanto..

Pasa, me dice. Te traigo algo para tomar?
Recién la veo de cuerpo entero. La miro y me doy cuenta que la minifalda y las medias negras se las ha puesto para mi, estoy seguro, nadie anda con esas medias negras y minifalda azul asi de entre casa. Seguro, seguro, no hay dudas. Sigo pensando. y otra vez la voz de la real crudeza me observa que una piba de veintitantos jamas se anda vistiendo de un modo para esperar a un pobre profesor de frances, que le duplica en edad. Vamos, no te hagas ilusiones.
Comienza la clase. Ella en una silla, yo en una banqueta, asi parezco mas joven (despues me arrepiento , que me queda la espalda a la miseria, pero no importa!) Treinta minutos, enciende un cigarro. yo que ando medio asmatico, estoy a punto de pedirle uno, pero me inhibo, no sea cosa que tenga que andar sacando el ventolin y arruinar la fiesta.
Registro que se pone un poco nerviosita, da vueltas, da vueltas... no se queda quieta. yo mientras tanto relojeo. Que lindas piernas, sus manos, todo en ella esta tan bien terminado. Su piel todavia no alcance a olerla bien, ni siquiera se como se siente pasarle una mano por la espalda. Ahi viene, la guachiturrita esta. Fuma, habla en frances y me mira, como buscando aprobacion, ni se da cuenta que ya paso todos los examenes conmigo. Minuto 40. La clase esta por terminar y yo todavia sigo sin decirle ni una palabra ... atravesado de punta a punta por su encanto, aterrado por una sola palabra:NO. Es como que la veo y alrededor solo revolotean cientos de NOs. Va y viene, que bien que habla el francés. Estoy seguro que podría aprender sola, no me necesita ni siquiera para eso. Soy un vegetal rancio al lado de esta manzana fresca. Me voy engranando, me quiero ir, pero el cuerpo me pesa. Las manos son como dos cargamentos de cemento.La clase transcurre en piloto automático, como desde el primer día. El profesor explica y escucha, enseña, sonríe. El hombre acecha, espera, anhela. Si solamente tuviera algún indicio mas alla de su minifalda a cuadros y sus medias negras, si, mas alla de la mirada desnuda en el saludo, si hubiera ALGO mas, tal vez entonces yo, el vegetal, podria transformarme en el fruto mas dulce y solo para ella. Pero no, no, van 64 clases de francés, y no pude, no pude. Tal vez en la próxima ella me zampe un apriete y entonces ahí si, la gloria, gloria a Dios. Pero no, eso no va a suceder, veré si el martes que viene le doy mas vueltas al asunto, minuto 55. Agarro mi saco, mis libros, mis deseos, su mirada, salgo cabizbajo, otra vez perdí la gloria del encuentro con esta guachiturrita que me vuelve paranoico. Ya vas a ver, cuando te agarre.....

poesia en un solo acto.

i.
lagrimas rusas

hoy la tristeza invade el territorio de primavera.
había en el contexto un aire disperso y encantado
brillaban en tus ojos, incipientes sonrisas infantiles
eso era antes que hoy
antes que ayer
el tiempo de tanto andarte ha hecho crecer sus antojos
y estos te han hecho llorar lagrimas rusas
esas que volcaste cuando la pasión te tocaba con sus misteriosos dedos afilados
vaya si has llorado esas lagrimas leyendo historias de grandes hermanos* escritas en otras tierras, tan lejanas y por muchos motivos- desconocidos e inciertos-, tan cercanas.
La ternura que ha albergado tu corazón, y que tan bien has resguardado del tiempo y sus caprichos, hoy la has dejado servida para mi, tibia en la mañana.
Por supuesto que me hace feliz, pero no puedo dejar de hacer correr el río que brota y brota desde el mas profundo sentimiento de agradecimiento por todo esto que es y que no es.
Música en la oscuridad, lagrimas que brillan.
Lagrimas rusas.

*Los hermanos karamazov