jueves, 10 de julio de 2014

milhojas

tantas veces juntos
encierra
tantas separados

cuantas irán?
cien
doscientas
mil?

en la otra costa, la más lejana posible, miro para todos lados y me encuentro con vos.

te extraño cada vez más,
y cada vez más, temo perderte
pero lo tengo que jugar todo,
hasta la imposibilidad
de no tenerte nunca más
de alejarme
tanto
que no te acuerdes siquiera, el olor que tanto vuelca tu corazón, hoy.

no hay medias tintas
no hay un poco
no hay mitad de crema y mitad de dulce de leche

no espero vivir por siempre, un estado de reconciliación

me gustaría salir volando sin notar el tiempo
(convertido permanentemente en una tormenta de piedras y tapones de punta)

sueño despierta que te desvela la manera de hacerme reir, de apoyar hasta el más incongruente proyecto
-quiero pintar el ropero de verde, arreglar la cadena de mi bicicleta, conocer Ostende, ir a un hotel con pileta y nadar todo un día, tomar un te caliente con una porción de chocolate, caminar por un bosque donde se respire el olor a eucaliptus, leer un rato "memorias del subsuelo" de dostoyevski, tirados en cualquier cama y decir algo que se nos ocurra porque siempre que leo ese libro se me ocurre algo para decir; mirarte a los ojos sin pensar en nada pero saber que nunca, pero nunca, serías capaz de provocarme dolor.

desde el punto sin retorno se sueña todo con mayor claridad

(...)

"a veces, conviene soñar" F.D.