Soy alguien, a fin de cuentas, sin mis viejos hábitos?
Hay otra, más allá de mi misma?
Qué hay, si me encuentrara con ella?
De algo estoy muy segura
Le preguntaría:
podrías cambiar esta forma de ser,
o aquella otra, que es impostada, reiterada?
Acaso estas preguntas no son ya parte de mis viejos hábitos inútiles?
Es tan difícil salir de un bucle malicioso?
La respuesta se se vueve molesta e intrincada. Ajena.
La pregunta misma es pura circunvalación
Mas me valdría encontrar una pregunta nueva, definitiva, que no estuviera hecha de palabras, ni siquiera de pensamiento, sabido de memoria
Una pregunta viva! Suelta! Exterior!
Sin respuesta