dónde habita la verdad?

mucho psicoanálisis
algo "psyco"
demasiado análisis
poca síntesis
y la verdad,
oculta
disfrazada
empañada
empeñada
grande, inmensa como un elefante "insitu"
quién dudaría que un elefante es "inmenso"?
se ve pequeño desde un helicóptero, pero el elefante y su idea siguen siendo
descomunales.

Yo parada
a su lado, soy intrascendente,
él, verdadero;
espejismo
metáfora
ocupa mucho más espacio
nadie dudaría del alcance de su verdad

por si acaso alguien pensara lo contrario
mueve sus orejas y la tierra se levanta en miles
de polvillos que me hacen estornudar.

yo
sigo ahí, de pie
junto a mi, la verdad;
gris, pesada,
maloliente
agresiva cuando no encuentra quién la nombre

atropella en su estampida, todo lo que encuentra a su paso.

no me gusta esa verdad,
ojalá fuera otra, más pequeña, una liebre, acaso.
no me importa que me cueste atraparla, una vez que lo hice,
puedo acariciarla y sentir que desacansa un rato de la presecusión a la que dimos
ambas, tanto tiempo.

pero no.
la verdad
es un elefante
y yo parada al lado,
no quiero saber nada con eso imposible de mover, de comprender, de acariciar; imposible de ternura, de cansancio, de vacío;

su trompa me aterra y su mirada, gélida, me condena al silencio, a la espera, al tiempo;
 y yo pegada a su invitación a no querer ver, a no querer soportar, a acompañar con ciego estupor, a mi propia infamia, a mi propio dolor, de no poder sentir algo cuando levanto la vista -a pesar del miedo- y contemplo con resignación, que ahi está la verdad, que en ese cuerpo monstruoso, habita, y que no hay modo de inventar a la liebre.

parece tan pequeño
desde el helicóptero.