miércoles, 15 de abril de 2020

algo sobre la paradoja del amar

¿qué era lo que esperabas que ocurriera, además de contemplar en el rayo de luz del sol, esas partículas de polvo que flotaban, sin cansancio, ni hastío en un ir y venir placenteramente, de un lado a otro, sin ningún apuro, sin ninguna ansiedad por llegar a ningún lado?

¿qué otra cosa mas feliz que esa representación frente a tus parpados, que se regocijan y se enternecen frente esta naturaleza suave y cálida?

solo puede ocurrir un sabotaje para borrarlo todo,

pedirle algo,

que haga algo más...

¡imprudencia y necedad!

¿le vas a pedir también que te salve?

¡cuanto ha hecho ya, mi dulce amor, con ser parte de este mundo!

Su existencia y su recuerdo hacen de mi, una persona feliz

Era todo para mi, y no era nada mas que un rayo de sol con vida propia, con su flotar y su devenir abstracto y lleno de relajado movimiento.

Que insensato pedirle algo esa existencia flotante

¡que insensato!

Y sin embargo.

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